¿Cuál debe ser la política de la clase obrera hacia algunos recientes movimientos masivos de protesta? La Tendencia Comunista Internacionalista (TCI) sostiene la idea de que las actuales movilizaciones democráticas son fluctuantes en su naturaleza de clase, lo cual significaría que podrían llegar a transformarse en movimientos proletarios. Esta, entre otras graves y peligrosas confusiones que afectan al medio político proletario, son confrontadas en este artículo.
Una guerra que ilustra la nueva «lucha por África», que solo puede traer caos y miseria a las poblaciones de toda la región.
Publicamos extractos del informe sobre la crisis económica mundial del 26º Congreso de la CCI, con una nueva introducción.
Trump es la expresión más dramática de una tendencia política populista universal que ha ido ganando terreno en el período de descomposición, a expensas de la democracia liberal.
En este artículo, en polémica con la postura de la Tendencia Comunista Internacionalista (TCI), explicamos por qué el mayor peligro al que se enfrentan la clase obrera y la humanidad no es la formación de dos nuevos bloques imperialistas y una marcha disciplinada hacia la guerra mundial, sino más bien un «mundo de guerras» que se escapa al control de la burguesía.
Lejos de poder cumplir sus falsas promesas de paz, el capitalismo en decadencia es una guerra sin fin.
La pasada primavera, la Corriente Comunista Internacional celebró su 26º Congreso. Para las organizaciones proletarias el Congreso es un momento especial porque permite hacer el balance de las actividades y definir sus perspectivas de trabajo en el futuro.
En la segunda parte de este artículo, analizamos cómo, durante el último siglo y hasta hoy, las ideologías del sionismo y el antisionismo han servido para movilizar a los explotados y oprimidos en favor de las necesidades del imperialismo.
El creciente caos de la vida política burguesa debe entenderse en su contexto histórico: la decadencia acelerada del modo de producción capitalista.