Oriente Medio ha sido terreno de confrontación imperialista desde hace un siglo. La barbarie y la brutalidad de la guerra imperialista ha llevado a una militarización extrema de la vida social en los países de esa región del mundo. Siria, Egipto, Arabia Saudi, Irán y, sobre todo, Israel, son sociedades brutalmente militarizadas con un régimen de economía de guerra que despliega políticas de explotación inmisericorde de los proletarios de la zona y que vuelca permanentemente sobre ellos el veneno del nacionalismo y las divisiones religiosas. Por ello, nos sentimos postivamente esperanzados...